• On the River Plate

Nelson Montes-Bradley

Mi padre. En el pasillo de babor del ferry Nicol'as Mianovich. 1969.

Uno de los detalles intrigante es la corbata. En principio los bigotes habían capturado mi atención. Pero en definitiva fue el conjunto lo que me decidió a incluir este fotografía en un álbum de curiosidades. Son pocas las imágenes que conservo de aquella época en que mi padre tomo la determinación de afeitarse. Supongo que esa fue la acuarela más telúrica del Viejo. Los argentinos de entonces usaban bigote. Digo: El bigote era argentino. Algún código incierto permitía establecer el significado de las variables, tanto del bigote como la barba. Hubo bigotes fachos, de galán (à la Gable), estalinistas como aquellos a los que Neruda le había cantado loas, de puntero radical, de garca de campo... Creo que los de mi padre eran bigotes progre, pero no pondría por ello las manos en el fuego.

Lo que si recuerdo claramente es el día en que un norteamericano tomo esa fotografía en la que mi padre luce mas argentino que nunca. Digo que era un norteamericano pero por aquel entonces no había norteamericanos sino yanquis. El que le tomo la foto a mi padre apoyado sobre la baranda de estribor del Mianovich a punto de atracar en Colonia venía de muy lejos y no usaba corbata ni bigote. Tenía el pelo revuelto y tan largo que le llegaba hasta los hombros. Vestía una camisa de franela cuadriculada de tonos rojizos y acarreaba por todo equipaje una mochila sencilla, de poco peso. El norteamericano se llamaba William pero prefería que le dijeran Billy como lo llamaba su madre en Oregon. Mi padre lo llamó Billy, y Billy mostró curiosidad porque el nombre de mi padre era tan anglosajón como el suyo. Pero como había dicho antes mi viejo usaba, por aquel entonces, bigotes y los bigotes en el Buenos Aires de entonces podían pesar más que un consagrado Nelson. 

El norteamericano tendría unos veinte años, para mí un señor salvo que los señores que yo conocía usaban corbata y jamás se hubieran dejado crecer el pelo más allá de los hombros como mi prima Varinia. Tengo fotos de mi prima Varinia, pero este no es el caso. Esta foto es de los bigotes de mi padre, de un viaje sobre el Río de la Plata a bordo de un ferry llamado Nicolás Mianovich.

Ahora que lo pienso está también el detalle de la camisa almidonada y del chaleco del traje que asoma debajo del sobretodo. Es importante recordar que estamos navegando el último tramo y que debió haber sido verano porque la familia se trasladaba al Uruguay, sólo en febrero mi padre tenía vacaciones. En Argentina la clase media vacaciona en febrero, los ricos en enero y los pobres todo el año.

El norteamericano era muy distinto a mi padre y venía de muy lejos. Hablaba mal castellano pero el viejo se entendía en inglés sin mayores dificultades. El norteamericano no iba al Uruguay de vacaciones. Pasaba una temporada viajando para evitar que lo enviaran a Vietnam. Yo nunca antes había escuchado la palabra Vietnam toda junta. Para mí eran dos palabras y no una. En casa se decía Viet-nam. Pero claro, en casa se decía Yanqui y no norteamericano. Billy fue el primer hombre que yo vi que no se pareciera a mi padre. Creo que el viejo quedó tan fascinado con aquella conversación como yo lo estuve de verlos conversando sobre la barandilla. En algún momento papá le pidió al norteamericano que le tomara una fotografía. Es ésta. No hay una junto al desertor, ni siquiera una del norteamericano sino una que el norteamericano le sacó a mi padre cuando mi padre usaba bigote.

Es posible que papá quisiera recordar cómo se veía el día en que conoció a un desertor. 

por Eduardo Montes-Bradley