A partir de la confirmación de{Barak Obama como candidato presidencial por el Partido Demócrata, comenzaron a pesar las interpretaciones de dichos en relación con los temas fundamentales de la agenda electoral: la guerra en Irak, la inmigración ilegal y la situación de una economía compleja que exhibe índices preocupantes. También es cierto que existen otros asuntos que desde siempre gravitaron, aun-que no se los contabilice a diario: el aborto, la enseñanza o prácticas religiosas en las escuelas públicas y la pena de muerte, para mencio-nar tan sólo los más recurrentes. Otros, de menor calibre, han conse-guido con frecuencia filtrarse en la agenda con el objeto de captar el voto de las minorías: el bilingüismo es uno de esos señuelos de la demagogia.